8.8.10

Departamento de Psicología de la UPR (RRP) denuncia y declara:

La facultad y el Departamento de Psicología de la UPR, Recinto de Río PIedras, ha adoptado la resolución que sigue en la que hace patente su determinación de no apoyar y denunciar las consecuencias de una nueva política de la administración y el Decanato de Estudios Graduados y de Investigació (DEGI). La política y su implantación a través del llamado 'Proyecto Piloto de Práctica de docencia universitaria' coloca a los estudiantes graduados a ofrecer cursos en calidad de docentes. La resolución adoptada por esta facultad detalla las preocupaciones, consecuencias y problemas de esta determinación.

Acuerdo de la Facultad de Psicología en su reunión extraordinaria del 4 de agosto de 2010

La Facultad de Psicología, en reunión extraordinaria del 4 de agosto de 2010, aprobó por unanimidad no colaborar con la convocatoria circulada por el Decanato de Estudios Graduados e Investigación (DEGI ) relacionada con el Programa Piloto de Práctica en Docencia Universitaria. La misma señala que “ proveerá a los estudiantes graduados la oportunidad de adquirir conocimientos y experiencias sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante el ejercicio de la cátedra a nivel universitario”. Esta convocatoria es inaceptable para nuestra facultad por diversas razones.

La implantación no se consultó con las unidades Departamentales. Se refuerza así la tendencia denunciada una y otra vez de centralización cada vez mayor de las instancias decisionales del sistema, en la medida en que el DEGI obliga a los Departamentos a través del requerimiento de un "endoso" de la solicitud del estudiante, a someterse acríticamente a esta nueva política institucional, haciéndola pasar entonces, como una avalada por las distintas unidades. Denunciamos esta práctica ya convertida en norma de funcionamiento, en lo que respecta a las relaciones entre el DEGI y los programas graduados.

Esta convocatoria constituye una violación a la autonomía de los Departamentos y al Reglamento de la institución que exige que el Comité de Personal de cada unidad evalúe a todo el personal en funciones de enseñanza de manera rigurosa. La nueva política institucional tramita la función de la docencia bajo la forma de “becas”, divorciándola de su contexto histórico que es el trabajo asalariado y adjudicándose de manera mecánica y sin explicitación de los criterios bajos los cuales un/a estudiante graduado/a, por el mero hecho de ser graduado/a, queda capacitado/a para asumir la labor de un profesor/a. Contradictoriamente el pago estas “becas” a cambio de la enseñanza de cursos resulta ser más elevado que lo que se le paga usualmente a un profesor/a a tarea parcial, debidamente titulado/a, que ha pasado por los requisitos de evaluación de personal requeridos para dar clases.

No obstante, su implantación crea un escenario de mayor inestabilidad laboral en tanto, por un lado, sustituye atípicamente un/a docente y por el otro dinamita la estructura de contrato por concepto de salario. Emulando la ejecutoria histórica del capital, la Universidad pretende subsanar la crisis mediante la sobreexplotación a través de un mecanismo que genera mayor desasosiego en el cuerpo docente y mayor inestabilidad en los procesos institucionales de reclutamiento de personal y desempeño de las labores de enseñanza en el marco de la educación superior, ya que en las universidades las becas no implican trabajo asalariado.

Al presente, las prácticas de enseñanza forman parte de la estructura curricular de los diferentes programas graduados. Todas ellas suponen igualmente mecanismos de supervisión constante. No basta con el adiestramiento del Centro de Excelencia Académica (CEA) de tres días de duración, pues la tarea de enseñanza se ofrece por horas contacto y preparación de materiales que deben seguir una lógica, formato y contenidos apropiados. No se puede homologar el nombrado adiestramiento con el proceso de supervisión de prácticas de docencia.

En las condiciones que propone el Proyecto Piloto de Práctica Docente Universitaria para este próximo semestre, un estudiante graduado tendría que asumir en menos de tres semanas una tarea docente para la que no se ha preparado: redacción de un prontuario, evaluación y selección de lecturas, preparación de un calendario de trabajo, diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje, entre otras. Este escenario genera un ambiente detrimental, tanto para la tarea de enseñanza como para el proceso de aprendizaje y aprovechamiento académico de los/as estudiantes matriculados/as de dichos cursos.

Si el DEGI cuenta con fondos para becas, que beneficien a estudiantes graduados, le exhortamos a que los transfiera a las diferentes unidades, para que, utilizando procesos académicos históricamente establecidos, podamos distribuir los mismos, acorde con los criterios que se establezcan para las mismas. El Departamento de Psicología tiene amplia experiencia ofreciendo a nuestros/a estudiantes experiencias de docencia mediante dos mecanismos. En primer lugar, existen secciones de prácticas de docencia que tienen un/a profesor/a asignada para la supervisión del proceso de enseñanza y preparación de materiales de docencia. En segundo lugar, ha conferido a nuestros/as estudiantes doctorales, que cuentan con su maestría y que han sido evaluados por el Comité de Personal, un contrato de docencia para promover a su crecimiento y desarrollo profesional y académico.

El Departamento de Psicología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras no endosará esta convocatoria, ni ninguna otra decisión o política del DEGI que no cuente con el insumo y la ponderación del cuerpo de profesores/as que componemos esta unidad.

poder, espacio y ambiente's Fan Box