17.2.13

A modo de recordatorio: un gobierno de ley es un gobierno entre iguales

El Gobernador y la Legislatura bien pueden reunirse y escuchar los reclamos de los llamados líderes que alegan defender 'la familia puertorriqueña como institución'. Deben, sin embargo, hacerles claro, que en un estado democrático de derecho los argumentos que éstos esbozan para soberbiamente anclarse en la validación única de ese modelo de familia, no son ni pueden ser válidos ni legítimos desde el Estado, mucho menos pueden servir de justificación para negarle a parte de la ciudadanía la igualdad de protección y reconocimiento en la comunidad política.

Foto: Roberto Gargarella
No existen argumentos válidos en un sistema republicano de gobierno en que se alude al 'rule of law' y a un gobierno de ley y democracia, para tratar como inferiores políticamente a ciertos grupos sociales, negándoles la protección del Estado contra la violencia o negándole los mismos derechos que el Estado refrenda para el resto. Una pensaría que esto a esta altura debería estar claro. El principio fundante sobre el que opera la legitimidad del gobierno de 'ley' es la igualdad y es bajo ese principio que el Gobernador y los y las legisladoras deben gobernar y adoptar leyes. En el caso contrario, les corresponde exponer razones claras y válidas para alejarse de este principio y para algo tan extraordinario y autoritario como negarle a parte de su comunidad política, es decir, a su poder constituyente, los derechos y reconocimientos que al resto.

Ni en el caso de la protección contra la violencia doméstica ni en el caso del reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo, existen razones para excluir a los grupos que se quieren excluir del reconocimiento pleno de su ciudadanía política. Debe quedar claro para el Gobernador y para cada uno de los legisladores que 'nos' representa que 'proteger a la familia puertorriqueña como institución', sin siquiera entrar a problematizar esa caricaturización de la familia, no es ni puede ser un argumento válido para excluir a un grupo de ciudadanos de los derechos y prerrogativas de las que goza el resto. Si así lo hacen, están refrendando un gobierno discriminatorio, excluyente y carente de legitimidad política contra gran parte de sus ciudadanos. Y ante eso, los ciudadanos debemos actuar contundentemente. Se trata de lo más básico, ser tratados como iguales en la comunidad política a la que se pertenece.

"The fundamental experience upon which republican laws are founded and from which the actions of citizens spring is the experience of living together with, and being members of, a group of equally powerful men (and women). Laws in a republic, therefore, are not laws of distinction but of restriction; they are designed to restrict the strength of each citizen so that room may be left for the strength of his fellow citizens. The common ground of republican law and action within it is the insight that human strength is not primarily limited by some superior power ---God or nature---but by the power ofequals, and the joy that springs from it. Virtue as a love of equality springs from this experience of equality of power that alone guards men against the dread of loneliness”.

H. Arendt. The Great Tradition I. Law and Power. pp. 725-726.

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